miércoles, 17 de diciembre de 2014

DULCES ANTICONGELANTES

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Escaramujo, fruto de rosal silvestre (Rosa sp)

Cada año, muy avanzado el otoño o incluso en invierno, los escaramujos (Rosa spp.) o las majuelas (Crataegus monogyna) mejoran su sabor ofreciendo un insospechado dulzor tras las primeras heladas. Otro tanto sucede con las nebrinas del enebro común (Juniperus communis), las bolitas de la gayuba (Arctostaphylos uva-ursi) y diversos frutos silvestres.


Frutos de gayuba (Arctostaphylos uva-ursi)

¿No son el sol y el calor quienes maduran los frutos?
Sí, pero también el frío produce consecuencias similares a una sobremaduración. Temperaturas inferiores a 0ºC pueden congelar el agua de los tejidos vegetales reventando sus células. Como solución hay plantas que incorporan sustancias capaces de rebajar su temperatura de congelación.


Frutos de un serbal (Sorbus mougeotti)

Muchas especies que reposan en inverno acumulan previamente reservas, de ellas obtienen azúcares -principalmente sacarosa- y otros compuestos solubles -como el sorbitol- que sirven de anticongelante. Incluso, si la temperatura baja más de “lo previsto”, esas plantas generan cantidades adicionales de azúcares a partir de su reserva de polisacáridos.


Escaramujos, frutos de rosal silvestre (Rosa sp.)

Experimento casero
Una sencilla experiencia confirma esta producción de dulces anticongelantes: mantengamos un tiempo patatas o zanahorias en la nevera y comprobaremos que su sabor se torna más dulce.



¿Por qué entonces las heladas arruinan los frutos en primavera?
Se ha observado en frutas carnosas que el desarrollo de sus tejidos comporta un alto metabolismo, incapaz de soportar el descenso brusco de temperatura, de modo que se congelan con facilidad ante heladas tardías. Sin embargo, próximo el invierno la mayoría de los frutos cesa su crecimiento y dispone ya de gran cantidad de azúcares para combatir los efectos de las heladas.


Endrinas, frutos de endrino (Prunus spinosa)

Ejemplo extremo
En el Hemisferio Norte los abedules (Betula sp.) son ejemplo extremo de resistencia adaptable al frío: sensibles en verano a temperaturas cercanas a los 0º C se preparan durante el otoño para sobrevivir en invierno a - 80º C


Abedul (Betula pendula) en invierno


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7 comentarios:

Óscar Martín Estallo dijo...

Yo me acuerdo de crío, en la época de hacer pacharán; en mi casa decían que para coger las endrinas hay que esperar a que se "chelen".
Nunca investigué si realmente eso tenía base científica... Saludos!

Fcº Javier Barbadillo Salgado dijo...

...Pues ya ves, Oscar, que sí tenía -y tiene- base científica. Además, las endrinas son muy ásperas al paladar y cuanto más tarde (si no se las han llevado antes otros) mejor, así nos aseguramos que se "chelen" y cojan algo de dulzor.
Mis saludos para ti.

Jesús Dorda dijo...

También recuerdo haber oído que los brotes de zarza tras una helada primaveral son también más dulces y comestibles. Además de ricos en vitamica C.
Dulces saludos navideños Javier.

Fcº Javier Barbadillo Salgado dijo...

Dulces saludos invernales para ti, Jesús.

Victoria dijo...

Este año como cada año, nuestro tren parara en alguna estación, depende de cada uno de nosotros dejar ir a la tristezas, miedos, frustraciones, malos momentos, desamor. Agradece a cada uno de ellos.. su compañía y sus enseñanzas, aunque hayan sido dolorosas, déjalos ir, déjalos bajar de este tren. Deseo que en esta parada, a tu tren suban miles de bendiciones, sueños alcanzables, amor, abundancia, fuerza y determinación para seguir tu viaje.
Hoy en mi vagón quedaran puestos desocupados y espero te sientes a mi lado para compartir junt@s este nuevo viaje. FELIZ NUEVO COMIENZO EN ESTE AÑO 2015!!!

Victoria dijo...

Tengo que decir que a dia de hoy tengo echo pacharan..hace muchos años están guardadas las botellas y cuando viene una visita saco una copita y me dicen que está delicioso..Con la receta de mi abuela por supuesto..

Gracias por compartir este maravilloso blog
Con cariño Victoria

Fcº Javier Barbadillo Salgado dijo...

Muchas gracias, Victoria, por tus amables palabras y hermosos deseos para 2015. Brindemos con un poco de pacharán por un 2015 rebosante de buenos frutos.
Con todo mi cariño.